divendres, 29 de juny del 2012

Con el calor siempre atecen las comidas y las bebidas fresquitas.

Mi madre, de toda la vida ha hecho siempre un gazpacho riquísimo, pero yo qué quereis que os diga, pero nunca he tenido mucha maña con el, si hablamos de la receta tradicional, o me faltaba pan o me sobraba, o demasiado vinagre, o demasiado poco, y con el ajo más de lo mismo, total que mis gazpachos no eran una de mis especialidades.

Pero las cosas han cambiado! El año pasado descubrí el Gazpacho de Sandía, si, si de sandía! que cosa más rica, buena y fácil de hacer! No es que el tradicional no sea fácil, pero es que este me ha quedado bien cada vez que lo he hecho! Y qué decir de la combinación dulce de la sandía, con la salada del tomate, cebolla, pimiento.... y como es tan y tan buena, me he dicho, a compartirla en el blog!

Los ingredientes (aprox.) para 4 personas es:

600 gr. de tomate maduro
500 gr. de Sandía ya limpia, sin la piel
35 gr. de cebolla (mejor de la tierna)
30 gr. de pimiento verde
1 diente de ajo
Sal
Aceite de oliva
Vinagre

Preparación

Trocear los tomates (a no ser que tengan una piel muy dura yo  no los pelo ni les saco las semillas, pero esto ya es a gusto de cada uno) Lo ponemos en el vaso de la batidora, o donde tengamos pensado triturarlo. Añadimos el pimiento cortadito, la cebolla y el ajo y lo trituramos bien, que quede una pasta bien finita.  En este punto también podemos colar la mezcla para que quede más fino, yo nunca lo hago porque no me molesta encontrarme mini trocitos de piel, pero cada paladar es cada paladar.

Una vea triturado i/o colado, se le añade la sandía y se tritura bien todo. Se añade la sal, el aceite y el vinagre, que es de nuevo al gusto de cada uno y....


A la mesa!

No hace falta añadir agua porque la sandía ya lleva la suficiente, y tampoco pan porque su pulpa ya hace que quede al punto de espeso. También, como buen gazpacho que es, como más frío más bueno!

dimarts, 5 de juny del 2012

Cuestiones de agenda

De siempre he sido una persona muy activa, muy  interesada en muchas de cosas y en hacer muchas actividades. Si que es cierto que durante unos años, la vida que llevaba no era demasiado activa y entre estos y otros motivos, decidí cambiarla y desde entonces, que miro de aprovechar todos los buenos momentos que se han ido presentando.

Pero en mi vida también tienen su espacio Ramon y  Nil. Cuando este último era más pequeño, su agenda no tenia demasiado peso en la agenda familiar, pero a medida que ha ido creciendo esto ha cambiado, y   ha sido cada vez más importante.

Esto quiere decir que las agendas de los 3 son igual de importantes y tienen como quien dice el mismo peso en la familia, en tanto  que si uno tiene un partido de fútbol, caiga cuando caiga, se va, si yo tengo un concierto,  también y si es un tema de carreras de Ramon, ya sea de las que organiza o de las que corre también se va.

No es fácil renunciar a lo propio, en favor de lo de otro, pero a mi forma de entenderlo, es la familia la que siempre gana.

Pienso que las oportunidades, y los momentos de pasarlo bien, pasan, y si no las aprovechamos, ya no vendrán, si que es cierto que vendrán de nuevas, pero si la premisa siempre es la de que mandan unos por encima de los otros... hay quien sufre. Y en el caso de los niños, acaban aprendiendo que sus cosas no son  importantes,  que lo que ellos quieren o prefieren no importa a la familia, ya que no se les da la oportunidad de decidir, de negociar o de consensuar  y entonces se sienten menospreciados, y con razón!. Así, cuando ellos sean padres, reproducirán el patrón, el ciclo, un poco perverso, si me lo permitís.

A ver no se trata de hacer siempre lo que ellos quieran, ni tampoco lo que los padres queramos sino de encontrar un espacio para todos, más cuando estoy hablando de pre-adolescentes... con los que la negociación es una habilidad que han de aprender de nosotros, para su desenvoltura en el mundo adulto de forma satisfactoria. Si solo aprenden a imponer, mal vamos.

Y qué queréis que os diga, yo también paso los fines de semana fuera, y también tengo familia a quien atender, y Nil solo está conmigo la mitad de los fines de semana, pero  si no puedo ir al camping porque hay otra propuesta, pues no voy porque el camping, la familia, los primos y los abuelos, no se van, lo que se van son la oportunidades de aprovechar una propuesta de pasarlo bien en familia, pero la familia que yo he creado.

Pero cada uno educa a sus hijos como cree... Yo seguiré preguntando y negociando las actividades del fin de semana, y seguiremos mirando de encajar las agendas, al gusto de los 3.